UN ADIÓS, UN HASTA SIEMPRE

No soy amiga de las despedidas, tampoco de los homenajes, ni tan siquiera de decir adiós. Sin embargo, este año también llega la hora de separar nuestras andaduras, una vez más. 
Si miramos hacia atrás estos tres años hemos cambiado mucho. De ser esos niños miedosos de segundo a ser "los que mandan" en el instituto. Los que negocian los exámenes, las salidas y las pruebas. 
Este año ha sido breve pero intenso. Habéis sido capaces de seguir todas mis locas propuestas, de caminar mis pasos, hasta mi mala pata, claro. Habéis interpretado historias increíbles, sido personajes de televisión, asesinado a Guzmán, hecho espiritismo, ido de vacaciones, y todo ello en apenas tres o cuatro meses de clase conmigo. 
La pasiva se ha interpuesto en nuestro camino, y hasta el estilo indirecto, tan amigo de atragantarse en el último momento, sin embargo, habéis resuelto los problemas con una sonrisa, como futuros hombres y mujeres a punto de emprender una nueva etapa en la vida.